Bienestar

¡Ojalá todos lleguemos a la vejez estupendamente!

By 4 abril, 2022 No Comments
Vejez

¡Viva la vejez!

Trabajé durante años en residencias de ancianos. Sin duda, trabajar en este sector te cambia la vida y la perspectiva que tienes de ella. Convivir día a día con los ancianos y las circunstancias que les rodean puede resultar muy gratificante, pero también muy duro.

La mayoría de los que acuden a estos centros sufren enfermedades o algún tipo de invalidez que no les permite valerse por si mismos, por lo que necesitan alrededor personas que cuiden de ellos. Hay ancianos totalmente dependientes,  y otros que solo necesitan ayuda en ciertas actividades. Por supuesto, aunque en menor número, también hay mayores  independientes para las actividades básicas de la vida diaria, pero que también han optado por hacer de estos centros su hogar porque no se sienten totalmente capacitados como para vivir solos en casa.

Es evidente que con el paso de los años el cuerpo  sufre, tanto a nivel físico como mental, una serie de cambios que afectan al funcionamiento general del organismo. Estos cambios son normales y no hay que confundirlos con problemas de salud.

Cambios que se producen:

  • El peso cerebral disminuye, así como el flujo cerebral.
  • Merman la función de los órganos de los sentidos
  • Disminuye la elasticidad y contractibilidad de las arterias y corazón.
  • Problemas cutáneos
  • Disminuye la cantidad de agua corporal.
  • ….

VejezEn el trabajo con los ancianos, muchas veces pensaba en las personas mayores que conocía que vivían por si solos en sus casas, que disfrutaban de las cosas que les gustaba hacer, que quedaban con sus amigos para tomar algo en el bar de la esquina, que cocinaban  y planificaban comidas familiares… Y pensaba lo fantástico que sería que todos pudiéramos tener  la oportunidad de vivir la vejez con plenitud.

Y aunque factores como la herencia o el ambiente influyen en nuestro estado en la vejez,  hay algo que está en nuestra mano y que nosotros podemos hacer para llegar lo más vitales y enérgicos posibles a la senectud: cambiar nuestros hábitos diarios. Es por ello que desde mi labor como asesora de salud ánimo a las personas a tener unos hábitos saludables y realizarse cuidados quiroprácticos:

  • Dieta equilibrada e hidratación adecuada. Existen muchos tipos de dietas que se pueden seguir, pero lo más importante es que contenga todos los nutrientes necesarios para que el organismo pueda llevar a cabo sus funciones. Si tienes dudas de cómo debes alimentarte, un dietista o nutricionista podrá darte las claves y adaptar tu alimentación de manera personalizada. Debemos llevar una dieta que te aporte todas las
    vitaminas y minerales necesarios, proteínas, hidratos de carbono y grasas en su justa medida. En cuanto al agua, lo recomendado es 1litro por cada 25 kilogramos de peso.
  • Mantente activo. El ejercicio físico es una buena forma de hacerlo: practicar tu deporte favorito, clases de baile, una caminata por el campo… Y otras actividades tales como leer, pasear, hacer las tareas de casa…
  • Descansa. Se deben dormir alrededor de 8 horas diaria. Durante el sueño, además de descansar, se llevan a cabo muchos procesos fisiológicos básicos y el cuerpo recarga energías para el día siguiente.
  • Evita hábitos nocivos como fumar o beber alcohol en exceso.
  • Recibe cuidados quiroprácticos como el de Quiropráctico Madrid. El quiropráctico ayuda a que tu cuerpo se libere de las subluxaciones vertebrales que pueden estar provocando interferencias o pinzamientos nerviosos. De esta forma, la información llega de forma correcta a todas las partes de tu cuerpo, consiguiendo un trabajo óptimo de tu organismo.
  • Cuida las relaciones sociales y ábrete al mundo. Las personas que queremos nutren nuestro corazón y nuestra alma de energía y de valores.
  • Haz lo que te gusta, de forma profesional o como hobby, pero haz aquello que te haga sentir realizado y crecer como persona.

Si lo piensas bien, no cuesta tanto cuidarse. Y si ponemos en una balanza todo lo que ganamos con unos hábitos sanos, compensa ¿no crees?

 

Rebeca Sánchez

Asesora de salud Quiroptimo