Consumir los alimentos de temporada no sólo supone un ahorro para el bolsillo, sino también un cúmulo de beneficios para la salud. Estos están llenos de nutrientes que ayudan a superar el cansancio y la falta de energía que a veces acompaña al otoño. Eso sí, muchos de ellos han de consumirse con moderación (por su elevado aporte calórico) y siguiendo una dieta equilibrada. Éstos son los súper alimentos que no deben faltar en tu frigorífico durante esta estación del año:
Sardinas y caballa (pescado azul pequeño que no tenga mercurio)
Son ricos en grasas poliinsaturadas omega 3 y están libres del peligro de estar contaminados por mercurio y dioxinas como el pescado azul de mayor tamaño. Protege las arterias y el corazón. La Asociación Americana del Corazón recomienda comerlo dos veces por semana.
Nueces, almendras y pistacho tostados
Son ricos en fibras, proteínas y tienen una potente acción antioxidante, por su contenido en vitamina E y selenio. Su acción positiva sobre las grasas saturadas protege de la enfermedad cardiovascular. Sólo un problema, tienen muchas calorías, suelen comerse en grandes cantidades y acompañados de alcohol. Resultado: acaban engordando. Se recomienda comer entre unas y dos onzas diarias, y mejor solas que mal acompañados.
Manzanas
La fórmula es consumir frutas de temporada y con mucho color. Son ricas en vitaminas y antioxidantes. La manzana es el santo grial. En todas sus variedades.
Su alto contenido en pectina bloqueala absorción de colesterol, protege de la inflamación relacionada con la enfermedad cardiovascular y tiene acción antioxidante. Mejor comerla completa.
Moras negras, rojas y frutos del bosque
La mora negra es una de las frutas más antioxidantes que se conocen con una probada acción antirradicales libres. Varios estudios han probado su acción preventiva en algunos tipos de cáncer. Mientras más oscura, mejor. Los colores intensos son una señal de que la fruta es un poderoso antioxidante.
Zanahoria
La zanahoria contiene betacaroteno, una sustancia que se transforma en vitamina A o retinol, presentes en la piel y las mucosas. Es rica en fibra e hidratos de carbono. Contiene las vitaminas: B, C, D, E, K; diversos minerales, como calcio, fósforo, potasio, y pequeñas cantidades de proteínas. Es rica en fibra y tiene pocas calorías.
Calabaza
Tiene una fina textura y un sabor sutil que le permiten adaptarse casi a cualquier menú. Debido al grueso de su piel se conserva muy bien durante meses. Entre los beneficios para la salud hay que destacar su contenido en ácidos grasos Omega 3 y que es un alimento rico en vitamina A
Coles de Bruselas
Bien hechas son deliciosas, y combinan muy bien con los buenos vinagres balsámicos. Media taza de coles de Bruselas contiene más de la cantidad diaria recomendada de vitamina K, además son muy ricas en folato, una excelente fuente de hierro.
Coliflor
Su presencia es casi obligada en los platos de la nueva temporada. Cocida al vapor es la guarnición perfecta. Sus componentes han probado en algunos estudios ser protectores contra varios tipos de cancer. Es una fuente excelente de vitamina C y sus fitonutrientes reducen el colesterol.
Lentejas y garbanzos
Las lentejas son muy ricas en proteínas. Una taza de lentejas aporta 16 gramos de proteínas, mientras que una hamburguesa de 100 gramos de carne magra contiene 15. Su contenido de grasa es bajo y contiene cantidades adecuadas de calcio. Los garbanzos tienen mayor porcentaje de hidratos de carbono que otras legumbres y son ricos en fibra. Aportan ácido fólico y todo el complejo vitamínico B. Además de potasio, magnesio, calcio, sodio, hierro y zinc.
Cereales integrales (Arroz integral, pasta integral, pan integral)
El cereal integral conserva toda su riqueza porque no sufre procesos de refinamiento donde se pierden muchos nutrientes como el hierro, la riboflavina o la vitamina B que se encuentran en la cáscara de los granos. Además tienen un alto contenido de fibra. Su consumo habitual se recomienda sustituir totalmente los cereales refinados por integrales) mejoran el tránsito intestinal y el estreñimiento. Se relacionan con la prevención del cáncer de colon. Tienen fama de ayudar a adelgazar porque proporcionan una sensación de saciedad más rápida que la de los alimentos refinados. El arroz integral es un alimento básico, muy energético y digestivo. Su consumo se recomienda en cualquier época del año. El pan integral tiene las mismas calorías que el pan blanco, pero aporta tres veces más fibra.
Chocolate negro (puro y amargo)
Mientras más puro mejor. Ha de consumirse solo, cuando se añade leche en su fabricación se pierden los beneficios aportados por los flavonoides, potentes agentes antioxidantes que protegen a la piel del envejecimiento. Comer chocolate dos veces por semana en las cantidades recomendadas (entre dos y seis gramos diarios) disminuye el riesgo de mortalidad cardiovascular.
La miel
La miel natural es una excelente opción para una vida saludable, te aporta energía y ayuda a mejorar tu salud.
Aceite de oliva
Su prestigio hace casi innecesaria justificar su presencia en esta lista. Empecemos por decir que es saludable y cardioprotector, lo que no quiere decir que adelgace. Posee la combinación adecuada de vitamina E y polifenoles, unos potentes agentes antioxidantes
Huevos
Versátiles, ubicuos y humildes. Los huevos contienen un 14% de proteínas y los mejores aminoácidos de la dieta. Las grasas se concentran en la yema que contiene una pequeña cantidad de colesterol y es rica en vitaminas. La clara tiene un alto contenido de sodio. Contiene minerales como el hierro, el azufre, el fósforo, el potasio y, contra la creencia popular, muy poco calcio. Un huevo fresco debe tener menos de 15 días en verano y menos de tres semanas en invierno.
Pomelos, mandarinas, naranja, kiwi
Todas estas frutas de temporada son muy valoradas por su contenido en vitamina C y ácido cítrico, que tiene acción desinfectante y nos previenen de resfriados.En octubre ya se pueden comprar naranjas de temporada.