
¿Sabes cuándo dar antibiótico a un niño?
Un estudio internacional revela que en España se realiza una prescripción excesiva de antibióticos en niños, junto con un consorcio de científicos de Alemania, Italia, Noruega, Corea del Sur y Estados Unidos, han desarrollado un estudio multinacional que ha comparado la prescripción de antibióticos en niños en estos seis países.
Se trata, por tanto, del primer y más largo estudio comparativo sobre el uso de antibióticos entre países.
«Los resultados sugieren que en España se prescribe un número elevado de antibióticos en los niños, y que al menos más 50% de estas prescripciones son innecesarias. Han aparecido ya bacterias resistentes a todos los antibióticos conocidos, lo que está poniendo a la población en una situación comprometida.
Los bebés españoles reciben 1,55 tratamientos con antibióticos al año, lo que supone un 46% más que en EE UU, un 49% más que en Alemania y un 244% más que en Noruega, según acaba de destapar un estudio internacional. “Lo más probable es que estas diferencias se deban mayoritariamente a una prescripción inadecuada”,
España es de los países de la UE con más microbios resistentes a los antibióticos,
Es conocido que la resistencia de antibióticos es paralela a su consumo, de forma que a peor prescripción de antibióticos, más resistencias globales»
Un reciente informe elaborado para el Gobierno británico alerta de que, si no se toman medidas urgentes, en 2050 morirán en el planeta más personas por superbacterias (10 millones de fallecimientos cada año) que por cáncer (8,2 millones de muertes anuales). En la actualidad ya mueren 700.000 personas cada año por microbios resistentes a los antibióticos.
El uso excesivo de antibióticos es uno de los principales problemas de salud pública en el mundo. Bacterias que antes respondían bien a los antibióticos se han vuelto cada vez más resistentes. Entre las infecciones que se están volviendo más difíciles de tratar, se encuentran las infecciones por neumococo (que provocan la pulmonía, las infecciones de oído, la sinusitis, la meningitis), infecciones en la piel la tuberculosis y los trastornos intestinales, así como obesidad infantil..
Tenemos que tener en cuenta que una gran parte de los productos cárnicos consumidos, han sido tratados con estos medicamentos y que por lo tanto no somos conscientes de la cantidad real que consumimos a lo largo de nuestra vida.
¿Cómo tienen que actuar los padres? Los niños pequeños que toman antibióticos no se sienten bien, lo que significa que su comportamiento puede cambiar en varias formas, como en su comportamiento habitual. Puede volverse malhumorado, descontento y difícil de complacer. Puede que no quiera jugar y quiere ser sostenido más de lo normal. Parte de ello se debe a los muchos efectos secundarios negativos de los antibióticos.
Hay que acostumbrar a los padres no solo a que no pidan un antibiótico, sino a que pregunten por qué los médicos les quieren dar uno a sus hijos”. Pregunte al médico si la enfermedad de su hijo es bacteriana o vírica, y comente con él las ventajas y los inconvenientes de los antibióticos. Si se trata de un virus, pregúntele de qué formas se pueden tratar los síntomas.
Cuando usted lleva a su hijo al médico por estas enfermedades, ¿espera automáticamente que le receten antibióticos? Muchos padres sí que lo hacen. Y se quedan extrañados y hasta se enfadan, si salen de la consulta del médico con las manos vacías. Después de todo, ¿hay algún padre que no desee que su hijo se recupere lo antes posible? Pero el médico de su hijo podría estar haciéndoles un favor, tanto a usted como a él, si no le recetara nada.
¿Cómo funcionan los antibióticos?
Para entender cómo funcionan los antibióticos, ayuda saber sobre los dos principales tipos de gérmenes que pueden enfermar a la gente: las bacterias y los virus. Aunque ciertas bacterias y virus causan enfermedades con síntomas similares, las formas en que estos dos tipos de microorganismos se multiplican y transmiten enfermedades difieren.
Las bacterias
Son microorganismos vivos que existen como células independientes. Las bacterias están por todas partes y la mayoría no causan ningún daño; en algunos casos, hasta son beneficiosas. La bacteria lactobacillus, por ejemplo, vive en el intestino y ayuda a digerir los alimentos.
Los antibióticos matan muchas bacterias diferentes, incluso aquellas que son beneficiosas para que el cuerpo esté sano. A veces, la toma de antibióticos puede hacer que una persona desarrolle una diarrea debido a la falta de las bacterias beneficiosas que ayudan a digerir bien los alimentos. En algunos casos, bacterias nocivas, como Clostridium difficile, puede crecer excesivamente y provocar infecciones y enfermedades. Cuando invaden el cuerpo humano, se multiplican e interfieren en los procesos normales del organismo. Los antibióticos son eficaces contra las bacterias, porque funcionan matando a estos microorganismos, al impedir que crezcan y se reproduzcan.
Los virus
Los virus no están vivos y no pueden existir de forma independiente; son partículas que contienen material genético envuelto en una cubierta proteica. Los virus crecen y se reproducen solo después de haber invadido células vivas.
El sistema inmunitario es capaz de combatir algunos virus antes de que enfermen al organismo, pero hay otros virus (como los que provocan los resfriados, por ejemplo) que deben seguir su curso. Los antibióticos no sirven para combatir virus.
Ayude a luchar contra la resistencia a los antibióticos siguiendo estas sencillas medidas para evitar el contagio de infecciones.
- Fomente el hábito de lavarse las manos
- No deje que vaya al colegio cuando esté enfermo.
- Y lo que es más importante, nunca utilice restos de antibióticos que tenga en su casa. Ni administre nunca a su hijo antibióticos que fueron recetados para otro miembro de la familia