
CONFLICTO EMOCIONAL Y ENFERMEDAD
Nuestra preocupación se basa en un tanto por ciento muy elevado en el bienestar físico, sin darnos cuenta lo importante que es el psíquico. Muchas de las enfermedades que padecemos vienen a causa de la percepción que tenemos de los eventos de nuestra vida que etiquetamos como estrés, situaciones difíciles y sufrimiento.
Nuestro instinto de supervivencia nos protege, dándonos fuerza y energía extra cuando nos enfrentamos a una situación peligrosa.
Esto forma parte del ser humano desde la época del hombre de las cavernas.
En aquella época, cuando el hombre se encontraba frente a un animal, necesitaba una descarga extra de energía para atacarlo, cazarlo y comer o para huir y salvar su vida.
Para poder hacerlo, el cuerpo reaccionaba de manera automática, activando al sistema nervioso que iniciaba la producción de diferentes sustancias, principalmente adrenalina, noradrenalina y cortisol.
Estas substancias provocan:
- Un aumento en el ritmo cardiaco,
Un incremento del nivel de azúcar en la sangre, para proporcionar mayor energía.
- Tensión en los músculos, para permitir movimientos más rápidos y eficientes.
- Suspensión de la digestión, para ahorrar energía y poder utilizarla en otros órganos o procesos del organismo.
- Mayor cantidad de sudor, para mantener una buena temperatura corporal.
En esa época, el hombre actuaba, luchaba o huía, descargaba todo el exceso de energía y una vez que pasaba el problema, entraba en acción nuevamente el sistema nervioso central, para ayudar al organismo a funcionar «normalmente» y recuperarse
¿Pero qué sucede actualmente?
Ya no nos enfrentamos a los animales, pero si como antiguamente a la inseguridad, el rechazo, la baja autoestima, a los problemas cotidianos y además una alta polución , una mala alimentación, deudas, problemas de trabajo, malas posturas desde la infancia, sedentarismo, etc.
Ante cualquier situación que percibimos como amenazante, difícil y peligrosa, se activa este mismo mecanismo. Pero hoy en día nuestro nivel de estrés es mas elevado y esto ocasiona un desgaste muy importante de nuestro organismo que nos dificulta su recuperación.
El problema es que estamos tan acostumbrados a vivir así, que cuando notamos los síntomas ya hay una patología y un principio de enfermedad.
Por eso es tan importante aprender a relajarse, a respirar adecuadamente y llevar un estilo de vida sano. (Ejercicio, alimentación, cuidado de nuestra columna…) en definitiva unos hábitos saludables para afrontar el día a día. En Quiropráctico Madrid podemos ayudarte a conseguirlo. Todo esto nos ayudaría a sanar nuestra mente y activar un poder mayor de recuperación para poder volver a afrontar situaciones difíciles, pues nuestro organismo estará más fuerte y podremos manejar de manera distinta la percepción de problemas y evitar muchas enfermedades tales como;
- Dolores o contracturas musculares
- Migrañas y dolores de cabeza.
- Presión alta o problemas del corazón. Incremento en los problemas de diabetes.
- nivel alto de azucaren en sangre
- Problemas de la piel.
- Colitis, ulcera, síndrome del intestino irritable, diarreas constantes, estreñimiento, etc
- Gripes constantes.
- Depresión.